Las torrijas es uno de los postres más famosos de la Semana Santa, y una faena grande seria hacerlas y que luego te de reparo comerlas, pues la verdad que es un dulce muy consistente y con bastantes calorías. Pero no os preocupéis que en Semana Santa todo vale y se perdonan todos los pecados.
Su origen en el tiempo se desconoce de forma exacta, aunque se cree que nacen en la Edad Media fundamentalmente en los Conventos de la Época y como solución para aprovechar el pan sobrante. A partir de ahí, la receta se extiende rápidamente y se empieza a elaborar también en las casas particulares.
Se consideraba que era la equivalencia a la resurrección de Cristo, dado que el pan es el cuerpo de Cristo y tras morir (endurecerse y resultar casi incomestible) se le aplicaba un baño y una fritura que simbolizaba el sufrimiento en la cruz. Al finalizar, se obtenía el pan resucitado en forma de torrija.
INGREDIENTES PARA 6 PERSONAS:
- 1 barra de pan
Su origen en el tiempo se desconoce de forma exacta, aunque se cree que nacen en la Edad Media fundamentalmente en los Conventos de la Época y como solución para aprovechar el pan sobrante. A partir de ahí, la receta se extiende rápidamente y se empieza a elaborar también en las casas particulares.
Se consideraba que era la equivalencia a la resurrección de Cristo, dado que el pan es el cuerpo de Cristo y tras morir (endurecerse y resultar casi incomestible) se le aplicaba un baño y una fritura que simbolizaba el sufrimiento en la cruz. Al finalizar, se obtenía el pan resucitado en forma de torrija.
INGREDIENTES PARA 6 PERSONAS:
- 1 barra de pan
- 400 g de azúcar
- 2 cucharadita de canela en polvo
- 1 l de vino blanco
- 1 rama de canela
- 1 rama de canela
- Harina y huevo batido para rebozar
- ½ l de aceite de oliva para freír
ELABORACIÓN:
1. Se corta el pan en rebanadas de 2 a 3 cm de grosor y se colocan en una fuente honda.
2. En un cazo se calienta el vino blanco con la mitad del azúcar y la canela en rama a fuego medio para llevar a ebullición durante 1 minuto. Retirarlo del fuego y dejarlo enfriar hasta que esté templado.
3. Rociar las rebanadas de pan con el vino templado, hasta que se empapen bien.
4. A continuación, batir los huevos y calentar el aceite de oliva en la sartén. Después, utilizando la espumadera, ir tomando las rebanadas de pan de la fuente y, después de rebozarlas en harina y huevo, freírlas en aceite caliente, hasta que se doren uniformemente por ambos lados, durante 1 minuto. Sacar las de la sartén, escurrir sobre un papel absorbente y colocarlas en una bandeja.
5. Finalmente, mezclar el resto del azúcar con la canela en polvo y espolvorear con esta mezcla las torrijas al gusto personal.
NOTA: Hay dos versiones básicas de torrijas: las de leche y las de vino. El proceso de elaboración es similar, pero cambiando el ingrediente principal. Al ser un dulce principalmente casero, el aspecto de estos dulces es muy variable. Pero también se han encontrado en pastelerías, donde se venden por piezas y sin ningún tipo de envoltorio.
ELABORACIÓN:
1. Se corta el pan en rebanadas de 2 a 3 cm de grosor y se colocan en una fuente honda.
2. En un cazo se calienta el vino blanco con la mitad del azúcar y la canela en rama a fuego medio para llevar a ebullición durante 1 minuto. Retirarlo del fuego y dejarlo enfriar hasta que esté templado.
3. Rociar las rebanadas de pan con el vino templado, hasta que se empapen bien.
4. A continuación, batir los huevos y calentar el aceite de oliva en la sartén. Después, utilizando la espumadera, ir tomando las rebanadas de pan de la fuente y, después de rebozarlas en harina y huevo, freírlas en aceite caliente, hasta que se doren uniformemente por ambos lados, durante 1 minuto. Sacar las de la sartén, escurrir sobre un papel absorbente y colocarlas en una bandeja.
5. Finalmente, mezclar el resto del azúcar con la canela en polvo y espolvorear con esta mezcla las torrijas al gusto personal.
NOTA: Hay dos versiones básicas de torrijas: las de leche y las de vino. El proceso de elaboración es similar, pero cambiando el ingrediente principal. Al ser un dulce principalmente casero, el aspecto de estos dulces es muy variable. Pero también se han encontrado en pastelerías, donde se venden por piezas y sin ningún tipo de envoltorio.